Todos los caminos conducen a Roma

      Veamos algunos ejemplos de los que nos valemos para ilustrar un poco el sentido del proverbio, son solo algunos de los tantos que existirán, personas que han alcanzado el éxito por diferentes rutas, y a nuestros efectos nos sirven de referencia sobre lo importante que es que cada quien encuentre su propia forma de expresar su talento y su pasión, que crea en sí mismo y en su talento, y que no se deje desanimar por las opiniones negativas, de los fracasos o de las críticas. Entre otros tantos, estos personajes que nos lucen como emblemáticos, ya que hicieron su propia historia. 

   - Walt Disney, el famoso creador de la compañía de animación más exitosa del mundo fue despedido de un periódico por “falta de imaginación y de buenas ideas”. Sin embargo, no se rindió y siguió su pasión por el dibujo y la fantasía, creando personajes icónicos como Mickey Mouse y películas que marcaron la historia del cine.

  -    Albert Einstein, el genio de la física que revolucionó la ciencia con su teoría de la relatividad fue considerado un niño lento y con dificultades de aprendizaje. No empezó a hablar hasta los 4 años ni a leer hasta los 7, sin embargo, no se dejó limitar por las demás y sus señalamientos, de allí que desarrollo su curiosidad e inteligencia, llegando a ganar el Premio Nobel y ser reconocido como uno de los científicos más importantes de la historia.

    - Los Beatles, antes de convertirse en la banda más famosa del mundo, los Beatles tuvieron que enfrentarse al rechazo de varias discográficas que no creían en su potencial. Una de las más conocidas fue Decca Records, que les hizo una audición el 1 de enero de 1962, pero les dijo que “no les gustaba su sonido” y que “los grupos de guitarra estaban pasados de moda”. Los Beatles se sintieron decepcionados, pero no se dieron por vencidos y siguieron buscando una oportunidad. Finalmente, el productor George Martin les dio una chance en Parlophone Records, una subsidiaria de EMI, y el resto es historia.

    -  J. K. Rowling, antes de publicar el primer libro de Harry Potter, Rowling tuvo que enviar su manuscrito a varias editoriales, pero todas lo rechazaron. Algunas le dijeron que el libro era demasiado largo, otras que no era comercial, y otras que no había mercado para la literatura infantil. Rowling se sintió frustrada, pero no se rindió y siguió enviando su obra. Finalmente, el editor Barry Cunningham de Bloomsbury le dio una oportunidad, pero le advirtió que no esperara ganar mucho dinero con el libro. Sin embargo, el libro resultó ser un éxito rotundo, tanto entre los críticos como entre los lectores, y se convirtió en el inicio de una saga que ha vendido más de 500 millones de ejemplares en todo el mundo. ¿Qué tal? 

 -      Jack Ma, el fundador de Alibaba, el gigante del comercio electrónico en China, tuvo que superar muchos obstáculo para llegar al éxito. Fue rechazado en 10 universidades, en 30 trabajos y hastaen una cadena de comida rápida. Además, fracasó en sus primeros negocios y tuvo que enfrentarse a la competencia de empresas como eBay. Sin embargo, no se dio por vencido y logro crear una de las compañías más exitosas del mundo, convirtiéndose en uno de los más ricos de Asia.

        Espero que te hayan gustado estos ejemplos y que te sirvan para motivarte, y del refrán extraer unas enseñanzas de las tantas que puedas imaginar del mismo devienen, sin embargo, y en beneficio de abreviarte el camino, aquí te dejo algunas que se pueden desprender del citado adagio: “Todos los caminos conducen a Roma”, ellos son: 

- Que hay diferentes formas de alcanzar una meta, o resolver un problema, y que no hay que limitarse a una sola opción o método

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 - Que se puede aprender de las experiencias y conocimientos de otras personas o culturas, y que no hay que cerrarse a lo que uno considera que sabe o cree.

 - Que se puede ser flexible y adaptarse a las circunstancias, los defino como puntos de inflexión, y que no hay que ser rígido o dogmático en el pensamiento o la acción.

 - Que se puede tener una visión global y holística, y que no hay que perder de vista el objetivo final o el sentido de lo que se hace.

         Espero que te hayan servido estas enseñanzas para a entender mejor cómo aplicar las que sobrevienen del refrán en la vida cotidiana.